Muchas veces pensar de manera negativa sobre nosotros mismos aunque a priori no lo parezca, hace que obtengamos una serie de ganancias secundarias, como por ejemplo evitar situaciones que nos generan malestar.
La autocompasión es importante para lidiar con experiencias traumáticas en tu pasado de las que te sientes responsable.
Puedes seguir viendo en páginas de Net o en videos de YouTube que hacer para controlar estos pensamientos, pero al igual que cuando tienes una caries debes ir al odontólogo, cuando estemos mal emocionalmente sería más que recomendable ir a terapia y no darle tantas vueltas buscando en Online esas palabritas o fórmula mágica que no existen.
Una elevada exigencia puede generar también una baja autoestima y frustración al no cumplir nunca con esas expectativas y entrar en contradicción con ese diáemblem interno que no nos permite fallar y equivocarnos, lo cual influye tanto en el ámbito laboral como personalized.
Una de las maneras más poderosas de silenciar el diásymbol interno negativo es dar un nombre al crítico interno. Al nombrarlo, creamos una distancia entre nosotros mismos y esa voz crítica, permitiéndonos verlo como un personaje externo, en lugar de una parte de nuestra identidad. Esto puede ser tan simple como llamarlo «El Juez» o «La Voz de la Duda».
Lo que hace que la crítica siga apareciendo es que nos “anima” y “motiva” a hacer las cosas y hay veces que conseguimos lo que nos dice.
Lo explicaría el hecho de que hay niños con una alta Autoestima y otros con baja Autoestima, aun con una educación e interacciones similares.
Solo que lo hace de manera obsesiva y directa sin tener en cuenta cómo sus opiniones te dejan más bien rebosante de emociones negativas que erosionan tu autoestima y fuerza de voluntad. El beneficio neto resulta ser destructivo.
Desafortunadamente, este tipo de comunicación con nosotras/os mismas/os provoca ansiedad y vergüenza, que es justo lo opuesto a la motivación. Nos provoca evitar situaciones para reducir la ansiedad y mantenernos a salvo. Evitar (reducir la ansiedad) no es lo mismo que motivar al cambio. La evitación por la ansiedad provocada por esa/e crítica/o interna/o generalmente puede incluir acciones como la demora para realizar actividades, comportamientos adictivos para frenar el malestar que se experimenta; comportamientos tales como revisar constantemente el teléfono móvil o ver la televisión en exceso; o incluso evitar la fuente de la crítica o la vergüenza, si es otra persona; o evitar la actividad, el lugar o incluso intentar evitarnos a nosotras/os mismas/os estando lo más ocupadas/os posible para mantenernos alejadas/os de nuestros pensamientos, de nuestras propias emociones y sentimientos.
Las personas que adoptan posturas negativas tienden al desarrollo de conductas bajo el mismo contexto, por lo que enfocan sus actitudes hacia el pesimismo, la desconfianza, desmoralización y el desánimo, llegando en el peor de los casos, a rayar en pensamientos suicidas. Las siguientes frases son algunos ejemplos claros de este tipo de comportamiento:
Predictivo: Es un pensamiento que tiene la función de adelantarse a read more la realidad sacando conclusiones precipitadas para evitar el sufrimiento.
Personalmente, guardo una lista de reproducción de mis canciones edificantes favoritas en Spotify que puedo encender cada vez que necesito un poco de impulso.
Las personas con una autoestima suficiente tienden a tener estrategias muy diversas para satisfacer estas necesidades que no tienen las personas con baja autoestima. Sin embargo, las personas con baja autoestima recurren a menudo a la crítica para ayudarles a afrontar los sentimientos de ansiedad, desamparo, rechazo e insuficiencia.
De hecho, este patrón psychological obsesivo ocasiona que mantengamos por más tiempo las emociones displacenteras asociadas a la situación o aspecto negativo lo cual evita que la solucionemos de forma efectiva.